¿Has oído hablar del poderoso ritual con velas negras para ahuyentar el mal? ¿No es así? ¡Entonces te sugiero que sigas leyendo este artículo, porque te enseñaremos esto que ha sido uno de los rituales más solicitadas en las redes sociales a la hora de mandar lejos todo tipo de mal que esté perjudicando nuestras vidas! Y que nunca más vuelva.
Cuando hablamos de maldad, nos referimos a todo lo que parece anormal y que insiste en quedarse en tu vida. ¿Conoces esa racha de mala suerte que nunca desaparece? ¿O incluso esa infelicidad en el amor en la que culpamos al pobre Cupido por haber disparado a alguien que al principio parecía una buena persona, pero que con el paso del tiempo resultó ser una auténtica rana de cuento?
Pues bien, si no quieres tener que vivir más con este tipo de problemas, es hora de poner en práctica este poderoso hechizo ritual con velas para ahuyentar los males. ¿Vamos juntos?
Contenido:
¿Qué debo hacer antes de realizar este ritual con velas negras?
Antes de ir directamente a el ritual, vale la pena tomarse un tiempo para meditar sobre las breves palabras que pondremos aquí en este subtema.
Debemos tener el máximo respeto y cuidado con las energías que vamos a trabajar, ya que todo lo que nos rodea es manipulación de energía pura, por lo que debemos trabajar estas fuerzas correctamente para que el cosmos nos devuelva exactamente lo que queremos, evitando frustraciones innecesarias.
Para ello, sólo sigue adelante si no quedan dudas en tu corazón. Tengan mucha fe y pongan su mente en el éxito. Actuando así, ¡seguro que tus posibilidades aumentan mucho!
El Ritual con Velas para ahuyentar todos los males
Para poner en práctica este increíble amuleto, sólo necesitarás los siguientes ingredientes: siete velas negras de cualquier tamaño, sal gruesa, agua y un bol. Cada vela representará un día de la semana.
Durante estos siete días, empezando siempre un lunes, elige un lugar al que sólo tú tengas acceso en la casa (es decir, que nadie toque) y pon el agua y la sal gruesa en el cuenco, colocándolo junto a la vela que se encenderá.
A continuación, reza la oración que te enseñaremos a continuación, teniendo siempre la precaución de cambiar el agua salada del cuenco cada día por una nueva mezcla. Pero recuerda verter siempre su contenido en el fregadero y nunca en el inodoro. ¿De acuerdo?
La oración del ritual:
«Dios Padre, Dios Hijo (haz la señal de la cruz), Dios Espíritu Santo,
Oh, Santa Trinidad, desciende sobre nosotros. Oh, Virgen Inmaculada, Ángeles,
Arcángeles y santos del cielo, interceded por nosotros. Fortalézcanos,
Espíritu Santo. Formarnos, llenarnos de ti y servirnos.
Expulsa de nosotros todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas,
para que podamos estar bien y hacer el bien. Eliminar de nosotros
los males, la brujería, la magia negra, las misas negras, los hechizos
ataduras, maldiciones, envidia, mal de ojo, infestación diabólica
posesión diabólica, obsesión diabólica; todo lo que es malo, pecado,
odio, envidia y perfidia, enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y diabólica.
Quema todos estos males en el infierno para que nunca más me hagan daño
dañarme a mí o a cualquier otra criatura del mundo. Con la fuerza de Dios
Todopoderoso, en el nombre de Jesucristo (haz la señal de la cruz), el Redentor
y por la intercesión de la Virgen Inmaculada, oh, Dios Espíritu Santo: ordena a todos
el mal presente, todos los espíritus impuros, para que nos dejen inmediatamente
para no volver jamás, que vayan al fuego eterno, encadenados por el
Arcángel Miguel, por San Gabriel, San Rafael y por nuestro santo
Ángeles de la Guarda, y aplastado por los pies de la inmaculada Virgen.
En este momento todo el mal me abandonará. Amén«.
Consideraciones finales
Este ritual con las velas negras es extremadamente poderoso, con innumerables informes positivos difundidos en las redes y publicaciones especializadas. Sin embargo, nunca olvides que la fe mueve montañas y debes tenerla antes, durante y después de este increíble ritual.